
Y ahora que todo a muerto, me siento tan sola y ardiente como el propio sol.
Es el precio que hay que pagar por el amor y por el desamor.
Elisabeth
Blog personal nacido de la necesidad de justificarme por mis dos amores.
Camino a paso lento,
la tristeza colgada de la mano,
avanzando dolida por los días
de una vida rota y acabada.
Intuyo la alegría en los rostros
que pasan, en las bocas
que ríen, en las manos
que acariciando iluminan,
florecen, revientan de pura dicha contenida
y expectante en un mañana
al que creí una vez,
como en un bonito cuento,
y me engañó.
Elisabeth