jueves, 4 de febrero de 2010

Mi Sol




Y ahora que todo a muerto, me siento tan sola y ardiente como el propio sol.

Es el precio que hay que pagar por el amor y por el desamor.


Elisabeth



1 comentario:

  1. La soledad es el precio, efectivamente. Y el ardor se hace infinito...

    Suerte. Un beso.

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